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Cirugía de cataratas. Historia

El milagro cotidiano de la cirugía de cataratas

La cirugía de cataratas es hoy en día una intervención rutinaria. Esto no quiere decir que deje de ser una operación delicada pero, una vez aparece una rutina, las cosas pasan a hacerse por costumbre, casi de manera automática, y esto puede hacernos perder de vista qué es lo que tenemos delante: uno de los mayores logros del progreso de la humanidad. En las siguientes líneas vamos a repasar la apasionante historia de la cirugía de cataratas, este éxito perseguido durante siglos por la medicina.

Cataratas: un nombre con historia

El cristalino es la lente natural del interior del ojo que nos permite enfocar. Con el paso del tiempo pasa de ser transparente a opaco, por lo que no deja pasar la luz, y es cuando se le denomina catarata. Según la teoría de Hipócrates se creía que debido a la caída de un «humor» (líquido) del cerebro hacia los ojos, a modo de «cascada», se formaban las cataratas. Es por ello que las llamamos igual que los saltos de agua de los ríos, comparten la misma etimología.

Una ceguera reversible

Situémonos. Millones de personas en el mundo son ciegas por causa de las cataratas. Lo relevante es que se trata de una ceguera reversible, gracias a la cirugía de cataratas, pero en muchos países, principalmente del tercer mundo, todavía no existe esta posibilidad.

Catarata congénita
Catarata hipermadura

Niño con catarata congénita (fuente 1).

Mujer ciega por cataratas hipermaduras.

La primera intervención

La primera técnica quirúrgica descrita se conoce como «abatimiento» y consistía en luxar la catarata hacia el fondo del ojo. Un cirujano indio llamado Súsruta (600 años a.C.) fue un maestro de esta técnica. El éxito de esta cirugía radicaba en que se practicaba una “microincisión”, ¡curiosamente igual que en la cirugía más moderna! Esto supone que, sin la necesidad de poner suturas o “puntos”, la herida quirúrgica se cierra sola.

En 1583 el médico suizo Félix Platter identifica en su tratado De corporis humana structura al cristalino “únicamente” como componente óptico del ojo. Es decir, no está propiamente implicado en la percepción visual. “No sirve para ver”, sino “para ver bien”. Éste es un importante punto de inflexión. Podemos extirpar el cristalino y no implicará la ceguera. No ocurrirá lo mismo si, por ejemplo, extirpamos (o simplemente manipulamos) la retina o el nervio óptico, pues la ceguera será inevitable.

Un cambio que revolucionó la cirugía de cataratas

Esto preparó el terreno para que en 1753 Jacques Daviel, oftalmólogo francés, introdujera un cambio revolucionario en la cirugía de cataratas: sacar el cristalino fuera del ojo. Sin embargo, debido a que la herida quirúrgica era de mayor tamaño que en la microincisión, eran frecuentes las infecciones (todavía no existían los antibióticos) y esto supuso un rechazo inicial para esta técnica conocida como “extracapsular”.

No todo fueron éxitos

A modo de curiosidad, citaremos también la figura de un tal John Taylor. Parece ser que toda la habilidad que poseía en oratoria escaseaba en sus manos. Convenciendo a muchos de sus “cualidades” llegó a hacerse famoso. Tuvo la distinción de dejar ciegos a Johann Sebastian Bach y George Frederic Händel. En esta época, todavía no existía la anestesia y la cirugía se realizaba a lo vivo. Una de sus pericias como embaucador consistía en irse del pueblo donde había operado justo antes del día que él mismo había indicado a los pacientes para que se retirasen el vendaje de los ojos…

Esquema ilustrativo de la cirugía de catarata de 1743 (fuente 2).

Cirugía de cataratas. Ilustración de 1870

Imahen de 1870. Fíjense en la ausencia de guantes en las manos del cirujano (fuente 3).

La gran innovación de la mano del Dr. I. Barraquer

En 1917 Ignacio Barraquer ideó la extracción de la catarata a través de una ventosa con capacidad de succión. Esta innovación situó a Barcelona dentro del mapa oftalmológico internacional. Con el transcurso de los años Barcelona se ha convertido en lugar de referencia de muchos otros grandes oftalmólogos.

La primeras lentes intraoculares, un avance «casual»

Durante la segunda guerra mundial, un oftalmólogo inglés llamado Harold Ridley, observó que en los pilotos aéreos que habían sufrido una explosión de la cabina de plástico de su avión y a los que desgraciadamente les habían penetrado fragmentos dentro de sus ojos, sorprendentemente, no presentaban una reacción de rechazo al plástico.

Harold Ridley

Sir Harold Ridley, inventor de la lente intraocular (fuente 4).

Esto le inspiró para idear las primeras lentes intraoculares. Tuvo que sufrir duras críticas de parte de famosos oftalmólogos por la “locura” de querer introducir un cuerpo extraño dentro de los ojos.

Avión raf

Imágenes de la RAF británica (Royal Air Force) durante la II Guerra Mundial.

La gran aportación de Charles Kelman

Pero la verdadera revolución aún estaba por llegar. Vino de la mano del gran Charles Kelman, hijo de emigrantes greco-judíos establecidos en Nueva York, un hombre de personalidad inquieta y extrovertida. Personaje público aficionado a salir por televisión, como showman, fue también un excelente saxofonista e incluso pilotaba helicópteros.

Charles Kelman

Charles Kelman, inventor de la técnica actual para operar cataratas, la “facoemulsificación” .

Kelman estaba obsesionado por recuperar la microincisión (igual que en el “abatimiento”) pero con el cristalino fuera del ojo (como en la “extracapsular”). Su aportación fue uno de esos inventos característicos de América y su idea fue apoyada con una inversión de millones de dólares para desarrollarla.

Dicen que estando en la consulta del dentista para una limpieza de sarro preguntó a su colega qué tipo de instrumento era el que estaba utilizando y obtuvo una inquietante respuesta: “utilizo energía de ultrasonido”. Entonces pensó: “Si yo pudiera entrar en el ojo por una pequeña incisión, deshacer la catarata con ultrasonido y aspirarla…”. Es la técnica vigente en la actualidad, conocida como “faco-emulsificación”. Valga señalar que la historia de la cirugía de cataratas no es sino una historia llena de fracasos en sus inicios, con el inevitable rechazo del “establishment” de la época.

Desde su aparición en 1967, gracias a la persistencia de este visionario, a otras aportaciones “anónimas” y a la mejora tecnológica logró consolidarse definitivamente en los años noventa, mostrándose ya sin duda alguna como una técnica claramente superior y beneficiosa para el ojo. Un auténtico cambio en términos de seguridad y rapidez quirúrgica.

La cirugía de cataratas en la actualidad

Hoy en día, la gran mayoría de casos se operan en pocos minutos y sin necesidad de cerrar la herida con puntos. Si todo ha ido bien, el aspecto del ojo al día siguiente nos hace pensar en como si un sigiloso ladrón hubiera entrado dentro del ojo y hubiera reemplazado la catarata por una lente intraocular, sin dejar rastro, sin huellas.


Fuentes:

(1) http://deficienciavisualperdidasseveras.blogspot.com.
(2) Archivo Municipal de Cartagena.
(3) Burns Archive.
(4) Survey of Ophthalmology.

El Centro INOF de la Dra. Fdez-Agrafojo recomienda las revisiones periódicas para detectar, prevenir y tratar enfermedades oculares.

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Dr. Pablo Infiesta

Cirujano de cataratas, córnea, refractiva láser y lente intraocular del Centro INOF de la Dra. Fdez-Agrafojo

El Dr. Pablo Infiesta acumula una amplia experiencia en la cirugía de cataratas. Ofrece un tratamiento verdaderamente personalizado escogiendo el tipo de lente intraocular que mejor se adapte a cada caso, pudiendo aprovechar la intervención de cataratas para liberarle de las gafas. Cuidará ante todo de su satisfacción con el procedimiento y el resultado.

Dr. Infiesta en cirugía de cataratas. INOF

El Dr. Pablo Infiesta efectuando una cirugía de catarata.

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